Hilado

Las hilanderas de Velázquez.
Hiladora tradicional en su casa familiar en Old Bagan, Birmania (2019).

El hilado de fibras consiste en transformar la fibra en hilo. Esta operación tiene lugar en una «hilatura» o «hilandería». Hilar es retorcer varias fibras cortas a la vez para unirlas y producir una hebra continua; cuando se hilan (retuercen) filamentos largos se obtienen hilos más resistentes,[1]​ llamados también «hilaza» o «hilados».

La forma de hilar las fibras y de obtener los hilados influye directamente en las propiedades y apariencia del tejido final. La dirección del hilado influye en la textura del tejido.

Las fibras naturales, excepto la seda, son cortas; se procesan para producir hilados con los que se fabricarán tejidos. Los no tejidos se producen directamente de la fibra. Las «fibras químicas», tanto artificiales como sintéticas, pasan por el proceso de hilado durante su manufactura; esto da lugar a filamentos largos y continuos que deben cortarse si se van a mezclar con fibras naturales.[2]

El hilado se realiza en varias etapas. El proceso de la fabricación del hilo puede ser de dos tipos: artesanal e industrial.

  1. Baugh, Gail (2011). «Sección dos: El lenguaje de las telas. Hilos». Manual de tejidos para diseñadores de moda. (En castellano, 1ª edición). Barcelona (España): Parramón Ediciones, S.A. pp. 26-32. ISBN 978-84-342-3831-2. «Los hilos, a veces también llamados hebras, se crearon retorciendo fibras cortas para unirlas (hilado) y obtener una tira continua.» 
  2. Udale, Jenny (2008). «Las fibras. Producción de hilados.». Diseño textil, tejidos y técnicas. (Primera edición). Barcelona (España): Editorial Gustavo Gili, S.L. p. 55. ISBN 978-84-252-2269-6. «Cuando se mezclan con fibras naturales, las fibras sintéticas se cortan para convertirlas en fibras cortadas.» 

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